9 de abril de 2014

A tientas



El viento azota las persianas y escucho el débil silbido que provoca en las ranuras de las ventanas. Tu mano sigue sobre mi muslo y te respondo con roces en tu pecho. La cándida sonrisa que alcanzo a adivinar en tu rostro me enternece y unos momentos antes nos mirábamos con fijeza casi desesperada tratando de pertenecernos aun más.






3 Fisgones morbosones:

la MaLquEridA dijo...

Te voy a decir como dicen los que no saben que decir: que bonito.

Alexander Strauffon dijo...

Tus provocadoras palabras.

Míkel F. Deltoya dijo...

Ese sentido de pertenencia, tan elástico... tan todo, tan nada.
Saludos y letras.