6 de enero de 2012

Prosperidad austera




Me voy porque aquí no me alcanza,
me vuelvo porque no hay esperanza
Me voy porque aquí se aprovechan,
me vuelvo porque allá me echan

"Sur o no sur" 
Kevin Johansen

Supongo que no soy la única que le entra una sensación de enojo, impotencia y decepción cada vez que una se anuncia que suben los precios de los principales bienes y servicios más básicos de este país, en parte es para hacer frente a la inflación y puede haber un montón de respuestas lógicas para estos cambios, si bien sabemos que siempre han estado no dejan de ser un mal trago y peor cuando con sólo salir a la calle nos topamos con la ineficiencia en el manejo de los recursos que capta el Gobierno gracias a los múltiples impuestos y ajustes. 

En el caso del Estado de Coahuila siento que cada vez que voy a visitar a mi familia de Torreón hay algo para decepcionarse, no quisiera banalizar la situación de inseguridad que hay en este y otros municipios lo que de verdad mata en todo sentido a la sociedad es la impunidad y corrupción latentes en cada rincón de la ciudad desde la cantidad de graffittis y deterioro de los inmuebles hasta el hecho de levantarse con la noticia de la cantidade de muertos sin nombre abandonados para terminar siendo sólo carroña. Pintan la delincuencia organizada como grupos de forajidos sin ley, pero para mí otra forma de delincuencia organizada son los bandos que actúan bajo el amparo de la Constitución, nuestra carta magna tan presente y tan ausente.

Lo que comento sólo es 1/32 del país, cualquier sitio es una zona vedada para la paz y el progreso y en este 2012 los políticos se enfocarán solamente en echarse mierda entre ellos, como si no supieran que sólo están escupiendo hacia arriba. Y hasta piden que los mexicanos que viven en el extranjero voten para elegir presidente, otra muestra de ceguera pues cuántos connacionales no se habrán ido porque este país de alguna manera los expulsó negándoles lo que -a pesar de las dificultades- obtienen fuera de México.

Por lo que veo, esta situación nos mantiene maniatados y cabizbajos, pero todavía más increíble es cómo le hacemos para seguir, esperar y hasta desear que tengamos un próspero año nuevo...





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