4 de diciembre de 2008

Día de Gracias


Me gusta el nombre, aunque no sé a quién darle las gracias porque me he alejado de dios o cualquier motivo religioso, ¿quiénes son para mí los gentiles nativos que me salvan del errabundo viaje de peregrina? ¿Qué busco en mis viajes?, ¿respondo igual que los antiguos peregrinos que repudiaron a quien les tendieron la mano?, ¿merece la pena recordar un buen inicio y verme ahora más perdida?

No sé si exista alguien que quiera sin conocerme sacrificar un ave y darme sus frutos más dulces y tiernos. Y si así fuese, ¿qué me pediría a cambio?

Nadie aspira ya a la santidad...todo es un trueque. ¿Existe la bondad?

27/11/2008 (De hace una semana).


3 Fisgones morbosones:

Anónimo dijo...

Mucho depende, creo yo, de las capacidades técnicas (organización sistemática) del peregrino y del hortelano. Si el primero es superior, entonces generalmente invade, impone y somete (europeos a nativos-americanos). Si es al revés, el segundo condiciona y explota (gringos a inmigrantes tercermundistas). Como muchos dicen, la historia la escriben los ganadores, y quienes viven (para contarlo) son los más aptos. Sin embargo al pasar el tiempo, las condiciones pueden cambiar, se puede empatar el partido y hasta dar una voltereta y así y aún dependiendo de la tecnología (organización sistemática), algunes dioses menores caerán ante los nuevos, que engrandecidos, exigirán nuevos tributos y decidirán que símbolos se deberán usar.

Quizás huéspedes y anfitriones mutantes son el socialismo y el capitalismo, hombre y mujer, tú y yo... y de vez en cuando se intercambian los papeles en un eterno y bondadoso trueque.

Hoy en día somos tantos, que tienden a cero como infinitesimales, los intereses personales. Y aunque no lo parezca, cuando esos intereses son mediocres. Entonces estadísticamente, promedios luchan contra otros promedios y sacudidos vamos de un lado para otro nosotros los integrantes, por lo que ayuda sujetarse de quien tenemos a la mano.

TeReSa dijo...

Yorch: Nunca he sido buena para las matemáticas y me pierdo entre tus derivadas y funciones, pero igual ahí esté la respuesta: leer más a Carl Sagan.

Niño Alex dijo...

claro que existe la bondad!! soy un firme creyente de ella como lo es la felicidad.