El día está muy nublado y la lluvia caerá de un momento a otro, aun me sorprende la cantidad de agua torrencial porque sigo siendo parte del desierto norteño, aquel de los 40 grados. Diez años en esta ciudad y me sigo sintiendo extraña, conozco casi todas las calles, la comida, y su caos habitual, pero me mantengo aparte como si sintiera que regresaré un día cualquiera a las tolvaneras y no quisiera sentirme extraña entre la tierra y el sol quemante.
Las gotas empiezan a caer y cierta melancolía se apodera de mi ánimo, es tiempo de reposar las ideas.
3 Fisgones morbosones:
Transmiten nostalgia la fotografía y tus sentimientos .
Besos.
Cuestión de energía e inspiración.
Me gusta lo que escribes y como lo escribes eres toda una rebelación para mi
Publicar un comentario