8 de junio de 2014

Tal vez...

Me levanto con la idea de ser la mejor, me hago la fuerte y así evito dar explicaciones: construyo una barrera ante los demás. A veces, no sé si la gente me entiende, me compadece o simplemente no les interesa saber lo que pasa conmigo, son pocos los que de verdad han trascendido esa barrera tras la cual puedo ser un poco menos yo

Viendo cómo se relacionan las personas he aprendido a fingir, a imitarlos... es quizá una mera necesidad de aceptación y socialización, incluso he notado que puedo mantener una conversación de esas que miras a los ojos y creas una cierta empatía. Pero no me reconozco, es como si fuera una estatua. Habrá quien diga que es parte de madurar y dar una mejor versión de uno mismo, lo comprendo pero no lo acepto como dogma. 

Es como posar para una fotografía que refleje una imagen de seguridad y templanza, una linda representación; si bien llega un punto en que no puedo regresar a ser aquella que creía ser y me convierto en esta persona a la que estoy aprendido a conocer, y no sé si me gusta.

0 Fisgones morbosones: