14 de agosto de 2012

Sobremesa


Cuando una persona con la que siento que no comparto o discrepo en puntos de vista, humor, opiniones o manera de vivir, trato de mantenerme al margen de alguna conversación pues aunque sé defender mis argumentos hay gente susceptible a mi franqueza o puede ser que no me de a entender porque a veces soy demasiado sarcástica, como sea procuro escuchar y un poco de atención al lenguaje corporal me indica que debo mantener mi boca cerrada o hace un simple mutis, cada quien sus ideas y/o verdades que se adecuen a su mundo.

Es por ello que me resulta un poco incómodo cuando mi hermano visita la casa y de repente sale alguna discusión sobre un tema determinado y habla de una manera -a mi parecer- un tanto soberbia de manera que si él tuviera la razón, todo tiene que ser cómo él o alguna persona a la que admira/respeta fuese la última palabra. Desde que empezó a hacerse a la idea de estudiar Medicina y ahora que ya es médico todo los demás fuese irrelevante, como si viviera rodeado de un muro invisible entre los simples mortales y los médicos. Es una contradicción que hasta mis padres mencionan de como alguien que estudia para brindar un apoyo y bienestar se considere más que aquellos a quienes debe ayudar según su juramento profesional; y no es por demeritar sus esfuerzos y estudios pero al escuchar a mi hermano y algunos de sus colegas si me saca de onda las actitudes que toman, así que cuando se pone a hablar de repente se me ocurre decir algo a veces en plan de molestarlo y otras más para decir lo que pienso que por lo regular es diferente a sus paradigmas.

Al contrario de él, yo no tengo muchos estudios formales ya que la escuela me aburre y hasta me parece irrelevante eso de los títulos precediendo al nombre y lo que sé es porque lo he ido experimentando  leyendo  y me asombra que aun siendo familia seamos tan distantes, él con su mundo complejo y cuadrado y yo buscando la sencillez y ampliando mis horizontes sin tanta rigidez.


Ni modo, a ninguno de los dos nos dieron a escoger.






4 Fisgones morbosones:

Eduardo Cabreado dijo...

Y justamente por eso es bueno tener circulos ajenos al trabajo para no perder contacto con la realidad.

reptilio dijo...


eso pasa mucho en su profesion (y en la de los ingenieros hahaha) pero relax, ni modo, el se lo pierde y tu te lo ahorras ¿no?

abrazo chica

TeReSa dijo...

*Eduardo: El chiste es reconocer que existen gente igual de interesante o inteligente fuera de nuestro círculo.

*reptilio: Es cierto, algunos ingenieros se sienten los mártires de la educación, los herederos de Einstein y Newton jeje.

Alexander Strauffon dijo...

Entiendo que te parezca aburrido. No obstante, es necesario, si no quiere uno quedar en el limbo laboral...

Ya despues, solo hay que asegurar el que el trabajo no te absorba ni sea tu vida, solo el medio que te proporciona el mayor dinero posible, y hasta ahi.