Pasados más de 15 días desde que se empezó a decir que el próximo presidente sería Enrique Peña Nieto y mucho mexicanos o al menos de los usuarios de redes sociales manifestaron su descontento, enojo, impotencia y sobre todo decepción, creo que una de las preguntas que rondaban por la mente de los que no votamos por EPN fue si sirvieron de algo las manifestaciones y propagandas sobre lo que le acontecerá al país cuando el PRI regrese a la Silla, pero lo peor del caso fue que 70 años de la dictadura perfecta se hayan olvidado o mejor dicho se hayan pasado por alto por buena parte de la sociedad, es como si después de todo dieran por hecho que en México no votar por el "tricolor" fuese una tontería. A mí todavía me tocó escuchar y hasta decir la frase irónica "Gánale al PRI" cuando hacíamos referencia a querer vencer a alguien terco.
No quisiera juzgar tan duro o agriamente a los votantes del PRI, sé que muchos de ellos han vivido más de la mitad de su vida bajo este régimen, son la generación que creció con el CONASUPO, las terribles devaluaciones de los 80, el sincretismo PRI-Gobierno y los políticos terratenientes. He escuchado que la razón por la que eligieron de nuevo a este partido fue que si el país ha seguido con todo lo que ha (des) hecho qué más da que vuelva a Los Pinos; es como si sintieran que no pasa nada, su libertad y visión fueron eliminadas para terminar siendo los ciegos que nombran rey al tuerto.
2 Fisgones morbosones:
Dos cosas podemos hacer: seguir el consejo de Bill Clinton de quejarnos hasta que nos hagan caso y salirnos con la nuestra, y de forma simultanea actuar no reconociendo a ese espurio mientras por nuestra cuenta hace,os nuestra lucha por mejorar todo a nuestro alrededor (un paro absoluto no nos beneficia como fuerza opositora).
El coraje aun no se me pasa, no creo que lo haga, pero tampoco me quiero derrumbar porque nuestro pais tenga el sindrome de la esposa golpeada y que quienes llevaron al poder a esa mierda en promedio sean los que se juntan con quien unicamente les conviene.
La fuerza que el pais necesita radica de quienes lo aman, no de quienes lo ultrajan a diario.
(disculpa el borron, es que este estupido teclado a veces me hace escribir horrores de ortoafia)
Creo que aunque el efecto de los que ultrajan al país no puede contra los que buscamos hacer algo más que unos lastres, la pelea es dura y muchas veces desalentadora pero por alguna extraña razón seguimos de pie.
:)
Publicar un comentario