26 de febrero de 2012

Accidentes


Los accidentes ocurren
imperceptibles
o evitables
y nuestra alma errante
se quebranta al caminar
por la brecha desprolija
del páramo que llamamos
vida.

Un raspón
herida
fractura
pinchazo

Todo sucede en un segundo


Los sentimientos
antes sanos
a veces, cicatrizan
y unas más
se convierten en úlceras
lacerando la piel
volviéndose purulentos.

El corazón se granguena
como las ideas se fisuran
y los ojos
los ojos ya no lloran.

Sácudete el polvo
el camino aun no termina.









4 Fisgones morbosones:

Isidro dijo...

Aún hay mucho camino...
Me encantó el final de tus versos. Un abrazo!

Aseret dijo...

No podemos decir cuando inicia el camino, pero sí cuándo termina...

Un abrazoo tbn para ti!

jesús hernández dijo...

a veces está bien saberse vulnerable...quizá por eso las raspaduras, los madrazos, los corazones rotos...siempre hay luces después de eso...un saludo y un abrazo, teresa....

Aseret dijo...

Lo q importa es no deternos por los golpes que podemos sufrir...

salu2 tbn para ti!