9 de marzo de 2010

Lanzarse al ruedo

He aprendido más de mí desde que vine salí de mi casa para mudarme a una ciudad a 12 horas de distancia, donde ocurre de todo pero no pasa nada. Sabía que tenía fortaleza para afrontar lo que viniera, a veces ocurre que cuando creo que las cosas se han calmado ocurre algo, hasta diría que estoy "salada" pero sólo aceptando que soy capaz de sobrepasar las situaciones contrarias es cuando me doy cuenta que es simple aprendizaje.

Tener parte de la dirección del área en mi contra por un asunto de chismes donde mi versión de los hechos no importa, pareciera difícil de enfrentar, si bien he sabido encararlo con el simple acción de no dejarme vencer por aquellos que suplen sus carencias de carácter con juicios rápidos y manipulables. Personas 20 años mayores que yo y son tan impresionables. ¿A qué le temen? Escuché por ahí que le tienen miedo a saber que son capaces tomar la responsabilidad de sus propias acciones.

Sólo me queda saber que es complicado confiar en alguien -parte del inicio de muchos conflictos- en donde el que no come se deja comer, aun así sé que existe gente valiosa (3 o a lo mucho 4) que te apoyarán sin necesidad de obtener algo a cambio, bueno tal vez un retribución en tiempo y amistad. Por ellos, sin más, me lanzo al ruedo.



Descansando entre espinas


°°°°°

"El Cantante"

Y nadie pregunta
si sufro si lloro
si tengo una pena
que hiere muy hondo.

Y sigo mi vida
con risas y penas
con ratos amargos
y con cosas buenas.

Si no me quieren en vida
cuando muera no me lloren.

La vida me ha dado todo
desengaños e ilusiones.

Un saludo a mis contrarios
también merecen honores

-Rubén Blades


4 Fisgones morbosones:

lα pιrαdα ♡ dijo...

Esa gente que solo va y lleva y le pega palabras a lo que dice es gente sin que hacer, y tal vez a lo único que le tienen miedo es a darse cuenta que no tienen la misma capacidad que tu y entonces creen cubrirse con ir a hacer escandalos.

Lo que no mata te hace más fuerte, algo choteada la frase pero cierto.

El Rulfiano dijo...

Es una lástima la auscencia de líderes que azota a todo México, sobre todo, como tú comentas, Teresa, por la incapacidad que tienen los jefes para afrontar la resposabilidad en sus decisiones.
No dejes que acaben con tu ánimo y tu capacidad de hacer bien las cosas, aunque para ellos parezcan mal. Así es en nuestro país: desgraciadamente hay que nadar contra corriente la mayor parte del tiempo. Y, aunque pensemos que no, siempre hay alguien que se da cuenta de las cosas que hacemos bien.
Un beso y un abrazo.

TeReSa dijo...

Precisamente me llama la atención que por un chisme se les mueva el mundo y el criterio a gente que creo lo suficiente adulta para saber distinguir el sentido en el que se dicen las palabras.

Como sea, sólo queda la experiencia y ocuparse de lo importante.

Anónimo dijo...

Leer el mundo blog, bastante bueno