2 de julio de 2009

Los niños siempre serán niños

El verano comienza y con ello la oferta estival de cursos y campamentos para quienes gozan de vacaciones en esta temporada. Es una de las copias al carbón que se hacen en México de las costumbres gringas de enviar a los niños a que descarguen su energía a otra parte.


Ya no quisiera pensar en cosas que no son de mi interés propiamente o lo pueda cambiar. El caso es que leyendo el periódico defensor de la comunidad y consentidor de la clase pudiente, publica como cada año los anuncios de los ofertantes de solaz y esparcimiento para el público infantil y pre-adolecente. Las clases están enfocadas dizque a producir niños más despiertos.


Como todo, en teoría está bien que alguien capacitado instruya a los chavitos en alguna actividad recreativa y académica, lo que no le encuentro sentido es que a estas alturas y épocas haya cursos que caen en lo sexista o asignación de roles algo.
Entre las novedades que ofrece un curso anunciado en El Siglo de Torreón (domingo 28, junio, 2009) están:


  • Clases de francés e inglés.
  • Arte culinario.
  • Jardinería.
  • Maquillaje de fantasía.
  • Preparación para baby sitter.
  • Participación para proyectos altruistas y de conciencia social.
  • Decoración con globoflexia.
  • Artes plásticas
  • Modelaje

Mi parte cínica duda de la importancia o relevancia para una mujer más allá de ser una perfecta dama a menos que quieran enseñarle a tener un changarro a futuro para entretenerse entre su labor de chofer como mamá-camioneta.

Pero, ¿qué se le debe enseñar a una niña entre los 7 y 12 años de edad? No niego que tengan cierta utilidad las mencionadas labores y que haya niñas que sepan explayar sus habilidades para una o varias de las actividades lo que no me cabe es que propongan ese listado como lo más propio para las mujeres. ¿No hay algo más? Aquí sólo se ven trabajos manuales muy poco intelectual. Mujeres = cabellos largos e ideas cortas...ni pensarlo.

Tampoco es de quitarles su infancia y querer que sean prodigios a latigazos. Los creadores de estos conceptos de cursos en qué se basan para elegir las tareas por las que los padres de las niñas estarán pagando y qué quieren los padres realmente al enviar a los chicos a los campamentos.

Mi manifiesto personal es que es aburrido ser una persona/dama/caballareo de esos que se levantan temprano porque tienen tantas cosas que hacer pero se acuestan temprano porque no tienen nada en que pensar. Esos seres llenos de jovialidad que intentan cubrir la carencia de ideas. (Estuve leyendo a Oscar Wilde, sus definiciones son deliciosas).


7 Fisgones morbosones:

Anónimo dijo...

Pos ké kieres? Ké los niños tengan cursos de maquillaje de fantasía para ke se vuelvan maricones?

A la fregada, cada sexo con su jale.

El Rulfiano dijo...

Es bueno que los niños y las niñas aprendan algo divertido, interesante (para ellos, claro está), instructivo y útil, siempre y cuando los pequeñines esten de acuerdo; muchos papás los inscriben solo con el fin de deshacerse de sus hijos problemáticos para que otros sean los que los batallen, pudiendo ellos mismos (los padres) hacer cosas divertidas y convivir más con sus angelitos.
Pero poco o nada se puede hacer con las costumbres de los ricos hacia los juniors; con decirles que hay mamás pudientes que tienen en guardería a su o sus hijos, con el fin de ellas poder irse al café con sus amigas, ¿Como la ven?Saludos.

Vartan dijo...

Estas tocando tangencialmente uno de los problemas fundamentales de la sociedad, ¿como y cuales son los valores culturales que se transmiten a los hijos de generación en generación?.

Uno pensaria que los padres son los primeros responsables en dar solución a esta respuesta.En la práctica se abdica esta obligación hacia otros entes: la escuela, la iglesia, los amigos, la televisión, y la aportación de los padres se reduce a lamentar el estado de las cosas y como en sus tiempos las cosas eran diferentes porque los niños si respetaban a sus mayores.

La sociedad remacha especialmente a las niñas pequeñas: venderles la idea que lo principal es enamorarse, casarse, tener hijos ,atender a la familia. Ay de aquella rara que se atreva a despreciar este modelo. Sera marcada como diferente, desviada, peligrosa por cosas como leer libros, no maquillarse, no buscar novio,preferir tomar una estancia de verano a un viaje a Cancun, etc.

Nada tan peligroso como el esclavo que se niega a tomar sus cadenas...

TeReSa dijo...

Anónimo: Un maricón/homosexual/joto lo es aunque sea soldado o maquillista.

Rulfiano: A riesgo de ser prejuiciosa, también creo que los cursos y campamentos son una guardería entre los periodos escolares.

Vartan: Para mí, el chiste es saber si lo que se les enseña a las niñas o niños se define en base a su sexo o a sus habilidades, puedes ser niña pero la predominancia mental es más masculina.

Anónimo dijo...

Actualmente creemos que entre más estudiemos y atendamos cursos, talleres, diplomados... tendremos más posibilidades de salir bien librados en la competencia futura; de ahí que busquemos acumular títulos, diplomas, medallas y estrellitas doradas. Salir bien significará tener un jugoso sueldo con poco esfuerzo ya de grandes. Esta tendencia (como carrera armamentista) provoca que ciertas actividades se tasen con remuneraciones estratosféricas: patear bien un balón ó medio-cantar-semidesnudo ó latiguear gente y al mismo tiempo no arrugarse una corbata. Mientras del otro extremo están las cosas que nadie quiere hacer y que aparententan no necesitar horas-aula: sembrar verduras, arreglar desperfectos, recolectar basura y se tasan super-bajo.
Poca gente quiere las últimas actividades no porque no les gusten sino por como son pagadas. Si tan sólo los sueldos se emparejaran más, más gente haría lo que le gusta y lo haría mejor. Parece ser requisito en esta utopía el prescindir de muchos maestros y maistros, tendrían que hacer otra cosa, de hecho algo que realmente les gustara para hacerlo bien. En tal utopía muchos no necesitarán honestamente tanta instrucción ni los diplomas que lo demuestren, simplemente hacer las cosas con facilidad y eficiencia por el hecho de gustarles.

Anónimo dijo...

El joto es un invertido y punto. Y si les damos alas, pues más maricones poblarán al tercer planeta.

El Rulfiano dijo...

Teresa, aunque soy lector asiduo de El Siglo de Torreón, me encantó la frase que agregaste a su eslogan: Defensor de la comunidad y consentidor de la clase pudiente. Refleja lo que en realidad es este periódico en su contexto general; tal vez no le publiquen a cualquier hijo de vecina, pero si a los descendientes de arabes y españoles que tienen como pasatiempo escribir mientras explotan con sueldos bajos a los torreonenses que trabajan en sus negocios. Muchos de estos tipos incluso ¡Hablan de Dios! poderoso caballero es Don Dinero.