4 de mayo de 2009

La imagen


3 Fisgones morbosones:

Eduardo Cabreado dijo...

¿De tu viaje a Durango o es más reciente?

Anónimo dijo...

Alrededor mucho desierto y de pronto una atractiva flor. Es un problema eso de tener tatuado en la mente que el desierto es indeseable y aburrido mientras que el orden de una flor es deseable y plausible. Mientras, ambos demuestran que pueden estar lado a lado y si hay mucho desierto y pocas flores, lo primero es fácil y lo segundo difícil; luego creemos que lo fácil es despreciable y lo difícil es loable. Por otro lado, existen los "locos adams" que rechazan las "lindas" flores y buscan lo siniestro. Ellos, los locos son los pocos y los cuerdos supuestamente somos muchos... Pero... en dónde queda eso que los muchos, los fáciles, son despreciables y que los pocos, los díficiles de hallar son admirables? Quizás un asunto de la mediocridad y sus ausencias momentaneas...

TeReSa dijo...

José Eduardo: Tomé la foto en una parte de Durango, en Flor de Jimulco...es el controversial toloache.

Yorch: Pues aunque no es completamente el desierto pues esta planta estaba a la orilla de un río (Aguanaval), estaba solita y me llamó la atención verla rodeada sólo de arena con sus hojas puntiagudad y la flor amarilla, no sé si se este el caso pero hay plantas que segregan sustancias para evitar que crezca más vegetación cerca de ellas.

Tal vez sea que relacionamos las flores como algo sencillo y frágil pero aquí vemos una planta de aspecto siniestro. Y ya ni hablar del fruto.