20 de enero de 2009

La Pérdida


Nos gusta acumular, pueden ser objetos tangibles o intangibles porque nos dan un sentimiento de posesión. La vida es la más preciada de ellas como una gran caja de caudales donde guardamos lo que creemos valioso.


Hasta que llega la muerte, el sentimiento de pérdida nos embarga y entra la desolación, la desesperación y el miedo. Miedo a perdernos, dejar voluntariamente a fuerza aquello por lo que encontramos una razón para vivir...


Puede resultar patética nuestra lucha porque sabemos que terminaremos dejando todo y tal vez seamos olvidados, ningún recuerdo de nosotros permanecerá en la cabeza de algún vivo. Cada llama encendida se extingue, el mundo cuyo límite era nuestra piel se colapsa y la conciencia se da por terminada. Infeliz es el hombre que no se tiene a sí mismo.


Tener la certeza de que somos el último objeto a perder en este camino proporciona cierta libertad, porque dejando de lado las posesiones que se apoderan del individuo nos volvemos hacia el interior del mejor refugio que conocemos: el alma y el cuerpo.


Cuando morimos, perdemos todo. Si la muerte no existiese, ¿seríamos más felices por el hecho de poder acumular momentos y objetos hasta la eternidad o iríamos desechando cada suceso de la vida por considerarlo un peso extra?
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* Imagen de Patricia Hernández.
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6 Fisgones morbosones:

Anónimo dijo...

El hecho de estar vivos nos permite construir, prácticamente todos somos constructivistas, por lo que el estado "vivo" es el más preciado siendo asi mismo la primera construcción. Subjetivamente hay muchos "principios" y podemos inventar más aunque el más famoso sea 1:1 En el principio creó el hombre los dioses y la biblia. 1:2 Y la mente estaba desordenada y vacía... y luego esperar que un nuevo presidente ponga la mano sobre las letras anteriores y jure echarle ganas...

La termodinámica dice que el caos aumenta al aumentar el tiempo. Como es difícil echar el tiempo para atrás, pues parece dificil echar el caos para atrás... Los diversos objetos que aparentan aumentar el órden con el tiempo (el cuerpo humano evolucionante) lo hacen a expensas de caos crecientes exteriores a él, de tal forma que algebraicamente la termodinámica no se ha encontrado falsa aún. La computadora más fufurufa que exista, crea cierto órden (dígase el interesante extenso catálogo de sexualidad como el del inner-el-pendejo) pero desorden al exigir quemar petróleo, talar árboles, contaminar ríos para la existencia y programación de la máquina... Sí, vuelven las castas y las clases sociales al mundo cibernético.

El objeto más avanzado conocido, dígase cerebro, quizás no le pueda robar al caos circundante más orden indefinidamente y tenga que regresar al caos nuevamente, sinónimo de muerte. Dicen que a mayor altura, más dura la caída... Por un lado se argumenta, que otro objeto misterioso -el agujero negro de los cielos- se "come" toda posible información, requisito para un cosmos -orden- ó por lo menos de la conciencia de él, por lo que quizás si se pierda todo recuerdo cuando todo sea engullido por el agujero más negro de todos. Pero por otro lado, la teoría de los universos múltiples dice que todas las posibles existencias de cosas "existen" pero muy alejadas una de otras para constatar sus existencias. Hagamos nuestras apuestas y esperemos resultados si el tiempo nos los permite...

No nos queda otro remedio que tratar al tiempo con más respeto, es la coordenada que permanece "muy diferente" a las otras aprox. 10 coordenadas espaciales de las nuevas teorías de la física. El tiempo es el que dá y quita, es el que provoca -entre otras cosas- que las mujeres se depilen axilas y pubis (considérese plural) para parecer más jóvenes... Por mi parte me siento tranquilo que las cosas que no me he atrevido a hacer no me van a perseguir como "arrepentimientos" porque el verbo arrepentir no se puede conjugar en ningún tiempo y persona muertas. Buena excusa para seguir siendo mediocre, o eufemístico de clase media.

Eduardo Cabreado dijo...

Por fin alguien está de acuerdo conmigo: de nada sirve escribir un libro y sembrar un arbolito antes de morirte si tu único móvil es ese afán estúpido del hombre de alcanzar esa forma tan abstracta de la inmortalidad...aunque igual pienso que eso de sembrar el arbolito y escribir un libro no sirven de nada (¿pues de dónde carajos sale la materia prima para hacer el libro?...sale casi igual a que no hubieras hecho nada).

Anónimo dijo...

Yo creo que el cuerpo humano -y lo evolucionado evidenciando su éxito- tiene trampas a modo de las espinas de las rosas, que las protegen en ciertas circunstancias. Las trampas no necesitan ser puestas por una inteligencia superior sino que pueden evolucionar junto con la supervivencia gracias a la trampa. De un montón de tachuelas tiradas al azar al piso, las que caen con la punta hacia arriba se incrustarán en las llantas de un automóvil, que tarde o temprano ya no podrá andar y seguir "atropellando" tachuelas...

Sexo y amor, berridos de bebés y mimos de mamá, tornillo y tuerca, trampa y presa, presa y trampa... De ahí nace la salida actual de que el universo es tal como es, porque de haber sido diferente no podría contener a un humano preguntándose por que el universo es como es. Cualquier mínima sintonía diferente de una constante de la física y no estaríamos aquí!

Entonces, engendrar un hijo, escribir un libro, plantar un árbol no tienen un sentido personal pero si social, y queda en evidencia que estamos sintonizados para sentir placer por engendrar, escribir y plantar con la exquisita coincidencia de que la sociedad necesita integrantes, instrucciones y oxígeno. Uf! en el futuro cercano el hombre se podrá auto-re-sintonizar y su rumbo puede cambiar por mucho. Incluso podría re-sintonizar su propio contenedor, el universo y desaparecer ó salir disparado hacia otro diferente.

TeReSa dijo...

Gracias a ambos por sus comentarios, no sé si venga mucho al caso pero pondré un párrafo de Fahrenheit 451:

"Hay un tiempo para todo. Sí. Una época para derrumbarse, una época para construir. Sí. Una hora para guardar silencio y otra para hablar. Sí, todo. Pero, algo más. ¿Qué más? Algo, algo..."

Vartan dijo...

Se estima que en el siglo XXV practicamente el hombre será inmortal, cualquier órgano o parte del cuerpo podrá ser reemplazada y garantizar su virtual eternidad. ( A menos que caiga un meteorito y desaparezcan simultaneamente tanto como pacientes como doctores y fabricantes de partes.) Estimo tambien que todos les podra ser implementado un chip en la memoria y puedan tener el conocimiento equivalente a la libreria del congreso a su disposicion. Muchos problemas éticos apareceran en ese momento. Quien debe vivir y quien no? Tal vez sólo se les permita a los notables permanecer o muchos pediran su baja voluntaria por aburrimiento. En fin, especulaciones.

Una de mis estupideces favoritas, es imaginarme que los ovnis somos nosotros mismos que venimos del futuro a asegurar que ciertos eventos en la linea del tiempo ocurran. Eventualmente la poblacion del futuro ira eligiendo descartarse, cada vez menos y menos hasta que quede solo uno, Dios. Que conocera toda la historia y como reconstruirse partiendo desde la proxima implosion del universo.

PD: y eso que no fumo...

Anónimo dijo...

El tiempo parece único y unidireccional. Bajo su marco ocurre el movimiento, esto es, el aparente cambio de posición de las partículas: unas, los bosones, que transportan los "campos" y otras, los fermiones (electrones, átomos, moléculas, células, humanos...), que tienen masa, "forma" y que al ocupar un lugar en el espacio, evitan que otro fermión ocupe la misma posición. Estas "reglas" permiten construir estructuras más complejas hasta llegar a las máquinas biológicas que construyen máquinas eléctronicas y que se hacen muchas preguntas, sin que todo degenere en un caldo caótico (como la luz: bosones).

Una teoría moderna (strings) que excluye a los fermiones (por simplicidad) necesita para mantenerse, al hipotético taquión, partícula que viaja más rápido que la luz y que permitiría viajar a través del tiempo. Pero en otra teoría revisada (que ahora si incluye a todas las partículas) desaparece el taquión... Ó los fermiones no necesitan viajar más rápido que la luz, ó no pueden, ó evidencian que viajar en el tiempo es imposible en su marco.

Sólo si estuvieramos construídos de otra cosa, "de luz pura" (aunque suene a fantasías de mujercitas del new-age) pudieramos ser los supuestos misteriosos visitantes que nos encontramos en espirales del tiempo aunque resulte aburrido, el poder estar todos en el mismo lugar, por lo menos no lo podemos concebir disfrutable... Por otro lado, otra teoría dice que un universo que tuviera agujeros de gusano para poder viajar por el tiempo sería inestable: no podría contener a un humano que pudiera ó se preguntara porque se puede viajar en el tiempo. ¿Que pasaría conmigo si pudiera matar a mi abuelo cuando él era niño?

En conclusión, pareciera correcto aquello de que hay tiempo para vivir, para morir, para callar, para hablar, como sucede con la música y la poesía. Y lo que es peor, solo se puede concebir estando vivos, estado ínfimo y frágil dentro de la historia universal.

Qué rabia el saber que no nos tocará experimentar las maravillas del siglo XXV! Es ese tipo de malestares que torpemente ahogamos con placeres inmediatos, aunque tanto mi avaricia, como el mejoralito desaparezcan sin dejar rastros.