1 de enero de 2009

Empezando el camino


Y ahora, ¿qué?


Esa es la preguntita que ronda por mi cabeza cada vez que termina algo, cuando me obligo a visualizar el territorio y definir el rumbo, aunque quisiera no puedo dejarme llevar por mis primeros instintos entre una mezcla de cobardía y sensatez, por lo regular hago lo que se me antoja y vivo -como dijo Capote- con la carta que el azar me dió y mi látigo para autoflagelarme.



Lo que sigue para mí es trabajar y las próximas obligaciones (mi carta de póker), pero debo encontrar el punto en donde conserve mi desprendimiento de todo...Seguir disfrutando el no tener nada pero sin vivir en el conformismo (mi látigo).


Esta es otra oportunidad que tengo, tal vez sin merecerla y no hay mejor sentimiento que el saber que una vez más sigo de frente en el bosque de los senderos que se bifurcan.
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Por cierto, también iré viendo cuál será el curso de este blog obvio que soy yo la que le doy forma pero a veces suceden cambios que repercurten aunque sea mínimamente pero son detectables viéndolos en retrospectiva.
No es fácil escribir y ser leída, en especial porque no tengo la capacidad de despojarme totalmente de lo que veo, siento y pienso. Este es un experimento por llamar la atención y demostrar más a mí que a los demás que pienso y por lo tanto existo





3 Fisgones morbosones:

Vartan dijo...

Cualquiera puede escribir teniendo la idea correcta, el léxico adecuado, y el estilo correcto.

Algunos pueden escribir con pocas ideas, algo de léxico y algo de estilo.

Un escritor perfecto podria escribir sin ideas, sin léxico,y sin estilo.

Entonces ¿porque la preocupación de no poder despegarse de sí misma al escribir?.

Siga así...

Feliz año.

Eduardo Cabreado dijo...

Nomás no pienses demasiado, que el tiempo que tenemos en manos se nos va como agua entre los dedos.

¡Saludos!

Anónimo dijo...

Sería interesante despojarse del subjetivismo de los ritmos modernos: Al ritmo cardiaco y a los fotones parecen no importarles "cambiar de ocho a nueve"... Quizás sea un mecanismo de supervivencia social eso de poner ritmos semanales y anuales. Si un cambio nos trajera más felicidad ¿sería bienvenido? Los chinos tienen su "año nuevo" particular pero se les vió muy felices celebrando el "nuestro" mientras "nosotros" solíamos tener 20 meses de 18 días, etc, etc, etc: globalización...

Ah, el azar... ese si es un tema interesante y controvertido, prueba quizás de que nuestro cerebro está limitado para ese misterio. El gato de Schrodinger: para unos está vivo y muerto a la vez hasta que abres una caja... Para otros hay dos gatos uno muerto y otro vivo alejados lo suficiente para imposibilitar intercambiar información entre ellos, para otros es un absurdo... pero la mente humana ha podido crear esos experimentos...

Es dificil saber qué es lo que queremos. En teoría lo mejor es acumular al máximo señales de "placer" vía sabores, tacto, olores, etc... O jugar poquito al masoquismo, poquito al sadismo y luego disfrutar "conscientemente el cambio"...

Escribir y leer es un modelo de una supuesta realidad. Sus limitantes incluso le dan sabor al caldo. Ya nos hemos disculpado por saber que cuando nos leemos encontramos diferencias de la "realidad previa", y luego encontramos que esas variaciones realmente mueven el mundo, como lo hace la serendipia. Si me equivoco en una letra y por ello el resultado final me dá mas placer, quizás convenga equivocarse de vez en cuando por azar.