...y ahora sí tenía más variedad, me emocioné cuando supe que existía un canal con caricaturas las 24 horas pero al verlo me di cuenta que no era para tanto, por influencia o imposición de mi hermano veía MTV en sus inicios con conductores llamados VJ’s y los videos rarísimos al menos para una niña acostumbrada a la tele conservadora y santiguada de México, observaba los videos de Nirvana, Pearl Jam, REM, y sus canciones que los consagraron y yo sin una pizca de inglés, quería entenderlos a base de las imágenes pero no tenía mucha coherencia para mí ver a unos tipos tocando en una cancha de básquetbol, o a tres hombres con imágenes religiosas y una mandolina...
Aun me acuerdo de Guns ‘N’ Roses cuando Axl era galán y se decía que Slash no tenía un ojo, ahh...y el video de la niña disfrazada de abejita bailando tap. También en mi niñez supe cómo se le hacía para tener bebés fue mi hermano el que me lo dijo porque recién se lo habían enseñado en la escuela, me lo dijo tan tranquilamente que no me alteré. Pero era la reacción de los adultos o de otros niños que te contaban cosas que les decían malsanamente sus mayores, una vecinita le prohibían hablar con hombres, es decir, con otros niños varones y era algo incomprensible para mí. Para complicar más el asunto, en la escuela habían algunos compañeros muy ‘conocedores’ del sexo y me confundían cuando se juntaban para contar cosas secretamente de algo que para mí no se me hacía del otro mundo.
Aun dentro de ese sub mundo de oscurantismo se encuentra –si eres niña- la cuestión de la menstruación, y la frasecita “¿ya eres señorita?” nomás por mero morbo. Todo se complicaba a medida que crecía, me encontraba más sola porque en mi vida sólo quería jugar básquet, salirme de la escuela para dormir o vagar o leer. Los demás chicos empezaban a hablar de fiestas, novios, ropa, cigarros, etc. y yo en mi mundo.
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