Ayer fui a una convención de anime y cosplay, le llaman Expocollector, y había colecciones de personajes de El Señor de los Anillos, Star Wars, Tortugas Ninja, Batman, X-Men, etc. Fue una ocurrencia de Lalo ir ahí, pues dice que yo soy otaku de closet, basado en no sé qué pero bueno, nos fuimos al Gimnasio Alamedas, y no sabíamos donde estaba ese lugar pero con señas nos condujimos y las primeras pistas fue ver varios chavos con indumentaria darketa y su camiseta con logos de Silent Hill. Tierra a la vista! También nos topamos con una Sailor México enfundad en su traje de marinerita.
Realmente, fuimos a burlarnos y captar con nuestros ojos ese submundo que tanto atrae a la chamacada y a los no tan chavos. Entramos sin pagar, caminando como si nada y nos paseamos por diversos stands llenos de chucherías alegóricas a las animaciones niponas. Figurines de Mario Bros (que era el único videojuego que reconocí...toy viejilla) algo caros, quería un Yoshi de peluche y lo daban a $250 y neeee. Comics, tarjetas, posters, camisetas y mochilas con imágenes de un tal Naruto por doquier, diademas con orejas de gato bien chafas que me figuro que ponen a su mamá o a la abuelita a hacerlas y ellas no saben ni qué onda pero ahí andan ayudándole al hijo a que ponga su changarrito de muñequitos. Competencias de videojuegos y de tarjetas de yogi-oh...Un chavo hasta calculadora traía!
El momento cumbre era el concurso de cosplay, en el cual los chavos disfrazados de un personaje de su animé favorito hacen un rutina cómico-mágica-bailable, me doy cuenta que le echan ganas pero de verdad creo que el físico del mexicano o al menos de estos chavos no ayuda mucho, la mayoría están gorditos y muy morenos, me dio risa pero un poco de empatía por ellos, al menos están haciendo lo que les gusta. ¿qué pensarán o les dirán sus padres?: "sí, mijit@, ya vamos a ir a telas Parisinas y con doña Luchita a que te haga tu traje del mono ese, pero dile bien porque nos va a cobrar caro"
Comprendo que es una edad en la que te sientes alienado, rechazado e incomprendido aunado a que estás todo feo con espinillas y un estado entre niño y adulto. Me parece bien que encuentren su nicho, y compartan sus fantasías de amor, luchas, sueños, y demás...en mis tiempos era sentirte suicida/rockero...pero a mi parecer noto que se obsesionan con las series, basan sus vidas en lo que hará en el próximo capítulo en protagonista, descuidan su aspecto, se asientan en ese estatus y si no fuese por el internet no hablarían con gente. Sobre el internet, creo que un arma de doble filo, pues te ayuda a mantener informado sobre el manga o el animé pero también te aislas y prefieres estar 'cerquita' de tu héroe en lugar del mundo allá afuera. No teman chavos, en el mundo real también hay monstruos y personajes increíbles.
En fin, por el momento prefiero reirme un rato de ellos y no pensar en lo que dijo una vez Homero Simpson: "no se rían, pueden tener un hijo igual".
1 Fisgones morbosones:
Las convenciones laguneras ya no son lo mismo de antes. Ahora es puro comercio, circo y clichés como los que mencionas...
Yo por eso ya ni me animo a ir a una (y porque me doy cuenta de que mi época ya pasó al ver que no conozco ningún animé del presente).
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