2 de agosto de 2008

El mundo está mal, no yo.


Siempre me ha interesado el comportamiento animal cuando se manifiesta en los humanos, en especial tratándose del comportamiento sexual. Hembra y macho buscando acoplarse, las hembras de 4 patas (por llamarlas así) buscan al mejor de la manada -genéticamente hablando- para garantizar crías fuertes y adaptables al medio. Las mujeres o hembras humanas buscamos también un macho aunque las características por las cuales los elegimos no son precisamente genéticas sino fruto del ambiente social donde nos desarrollamos. (Dando ello por resultado que algunas mujeres terminen con un vago, golpeador, "feo" e irresponsable por las crías, el mejor de la manada???). Tal vez sea por la anatomía femenina después del parto o por la dificultad de la crianza que necesitamos que el macho permanezca junto a nosotras como el proveedor de alimento y protección.


Empiezan los lazos afectivos y ahí se complica todo. ¿qué hacer cuando los hijos (crías humanas) dejan de depender de sus padres y se van -excepto en México-? Quedan solos el hombre y la mujer que ya no son físicamente aptos para la reproducción, permanecen por costumbre, por amor, por necesidad, por hábito....Quisiera pensar que es un poco de cada cosa.


Existe una tendencia a ya no tener hijos en la primera juventud, ahora se habla más de realización personal, hedonismo, fast life, logros, metas, objetivos, estrategias y tantas asuntos que me hacen sentir que nos convertimos en una empresa que trabaja para otra empresa y ésta para una más grande y así hasta morirnos. Me pregunto si moriremos satisfechos y satisfechas por haber vivido de esa manera; dejando de lado asuntos como son la familia e hijos. Antes, un matrimonio se daba por buen servido cuando sus hijos se casaban y tenían hijos, siguiendo el rol de el hombre al trabajo y la mujer a los niños. Todos felices y contentos.


Ahora, los padres buscan que los hijos hagan maestrías y doctorados en temas que nadie presta atención, viajen, hablen de 2 a 3 idiomas, y que con su auto último modelo los lleven al asilo.


¿Se desperdicia el potencial humano si retornamos a vivir en cuevas, a fabricar herramientas simples y a morirnos a los 30 años?, ¿las necesidades que tenemos ahora son reales o inventadas?, ¿Los logros son mesurables?, ¿quiénes somos y por qué estamos aquí? Jajajajajaja-.


Escribo esto mientas veo a mi perro dormitar bajo la sombra del árbol y yo me jalo los pelos por un trabajo de consultoría empresarial.



1 Fisgones morbosones:

Anónimo dijo...

Morir en promedio a los 30 años y pasarse el tiempo en cuevas no es precisamente un desperdicio humano individual; sería en todo caso un retroceso en el avance social del mundo.

Al mundo de hoy le afecta poco un renegado que muera joven por no aprovechar la tecnología aunque este muera feliz por no haberse metido en camisas de 11 varas.

Yo creo que el desarrollo social tiene sus pros y sus contras; pero adivina que? en teoría, en este sistema social es relativamente fácil para uno como individuo decidir de qué forma vivir, si hacerse anacoreta ó estrella del espectáculo de masas. El hecho de haber opciones, me dá la idea de que no es del todo malo. Será inconveniente quizá solamente en un lejano futuro dónde sus cómodos habitantes nos vean como salvajes.

¿A qué pais cambiarse? pues cualquiera dónde puedas escuchar a Chopin -no llegó a los 40s- y llegar a varios orgasmos musicales por pieza. Luego si tienes una pareja a la mano para lo mismo corporalmente, pues mucho mejor. Aguas! para eso hay que sumergirse en un sistema social relativamente moderno, ese que pone trampas y lo hace a uno caer fácilmente en infelicidades innecesarias...