8 de marzo de 2016

Poder red neck

Estados Unidos es un país de inmigrantes y se han vendido ante ellos mismos y el mundo como el refugio de los oprimidos, la tierra de las oportunidades y la libertad, pero el lado oscuro de los americanos es su perenne temor a que les quiten lo que sus abuelos consiguieron y peor si es arrebatado por gente de piel oscura, con costumbres más allá del pay de manzana y religiones que no entienden. Parte de los descendientes de los primeros inmigrantes blancos, esos llamados red necks son los blancos que nadie quiere pero no se pueden ignorar pues representan el origen del verdadero Estado Unidos, una población timorata ante lo diferente, amante de las armas, el alcohol, un dios cristiano y que no temen expresar su disgusto por aquello que los saque de su estabilidad.

El 12 de junio serán las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el ahora candidato Donald Trump ha conseguido publicidad gratis a raíz de sus declaraciones xenófobas y contra la inmigración ilegal o podría decirse, en contra de la llegada de personas que no sean de origen anglosajón a Estados Unidos. Creo que el viejo magnate ha sabido aprovechar la piel sensible de las personas que se alteran cuando alguien habla sobre temas como racismo, homosexualidad, pobreza, religión y cualquier tópico en boga.

Ahora todos (y todas) abogamos por un mundo incluyente o simplemente tolerante ante las diferencias humanas, sin embargo no dejo de notar que aunque en público la mayoría hable con cierto recato y mesura para no verse señalado como un retrógrada, dentro de nosotros siempre habrá algo que no aceptemos del todo pero permanece muy adentro de nuestro cerebro.

Tal vez los pensamientos e ideas de los red necks y Donald Trump sólo reflejan su verdadero sentir, que a la mayoría no nos guste es otro asunto, no apoyo estas ideas pero hay que reconocer que al menos los votantes saben a lo que le tiran si eligen a Trump, tienen a un tipo narcisista y racista sin ambigüedades que representa el sentir de un sector muy grande o poderoso de dicha nación, si no no estaría tan arriba de las encuestas.

Trasladando lo anterior a estas latitudes mexicanas, sabemos del desprecio que la clase política tiene hacia la sociedad y obviamente también entre nosotros la clase media-baja somos bien racistas aunque disfracemos nuestros discursos con eufemismos y diminutivos que igualmente chingan al prójimo pero no nos hacen ver tan extremistas, o al menos no tenemos los millones de Trump para que nos tachen de "ricos excéntricos".



Imagente tomada de aquí http://www.constantinereport.com/trump-retweets-nazi-post-white-genocide-tm-jewmerica/




1 Fisgones morbosones:

Alexander Strauffon dijo...

El afán de hacer resurgir y nutrir las falacias que rigen la mentalidad del redneck, al ultranacionalista, al republicano por fe y no por informarse, etc, son lo que ha logrado volver a Trump de una broma a un peligro serio. Un peligro que a muchos nos tiene preocupados.