13 de marzo de 2016

Duermevela

Una vez soñé o vi entre sueños que sobre mí pasaban bolas rojas y atravesaban las paredes, en otra ocasión dormida en una cama junto a la ventana vi como un brazo de piel muy blanca trataba de tocarme la cara y hasta yo movía mi mano para apartarla, hace poco soñé que me casaba en un matrimonio arreglado y hasta desperté un tanto angustiada, recuerdo también como una noche desperté y confundí a mi perra con un niño pequeño sentadito en el patio, o aquella vigilia en la que claramente escuché voces o murmullos como de rezos, y más de una vez he soñado que muero...

Fueron momentos muy raros, nunca he sentido miedo sólo el desconcierto de no saber si estaba dormida realmente.



2 Fisgones morbosones:

la MaLquEridA dijo...

Pesadillas que horror y si nadie está cerca para que te despierte más horror.


Saludos

José A. García dijo...

Si no sabes cuándo duermes, ¿cómo sabes cuándo estás realmente despierta?

Suerte,

J.