14 de octubre de 2014

Erial

Cuando empecé este blog no pensé que no tendría nada que decir, tal vez la soledad de ese entonces me llevaba a descargar lo que tenía dentro de mí para quien pasara por casualidad y se tomara la molestia de leer. Han transcurrido un poco más de seis años y miro con nostalgia la carencia de entradas que he hecho. 

Pero mi manera de expresarlo ha cambiado, al mudarme de la pequeña pecera donde crecí al inmenso mar he podido navegar más a gusto, he viajado y tenido sinsabores y logros disfrutables. Aun así,  el cambio más que más reconozco es que tengo amigos con los cuales divido mi tiempo, sin dejar de valorar mi soledad. 

Una analogía burda, pero es como ver florecer un erial. 




1 Fisgones morbosones:

Amapola Azzul dijo...

Pues me alegro, enhorabuena.