Sigo mirando por mi ventana del quinto piso, oigo los ruidos citadinos si bien en mi mente escucho tu voz suave pero profunda, como debe ser la del hombre que admiras y amas. Aun padezco la resaca de la embriaguez que me causa tu presencia, hace una semana celebrábamos el triunfo de los Pumas desde la comodidad de la cama y quién diría que después de 7 años tuvimos lo que podría describirse como una cena romántica, las horas pasan recorriendo la ciudad y el día culmina durmiendo entre tus brazos... como debe ser.
2 de marzo de 2014
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2 Fisgones morbosones:
¡Perefecto, como debe ser!
Los extraños que decidieron engordar juntos :)
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