7 de julio de 2013

Lugar de piedras

De las ventajas de vivir en el DF es que un fin de semana puedes ir a algún otro Estado limítrofe, así que aprovechando que mi querida oficina me proporcionó un carro y gasolina suficiente me lancé a Querétaro, uno de los destinos más frecuentes de las llamadas "escapadas chilangas". Debido a que fue casi sin planear apenas me alcanzó el tiempo para ir a una Feria en San Juan del Río, perderme como media hora en una carretera rural y por fin llegar a la capital. Me enamoré de un gringo que ya olvidé, iglesias por doquier y una vieja amistad.

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Querétaro, Qro.
Junio 2013

3 Fisgones morbosones:

la MaLquEridA dijo...

He ido dos veces a Queretaro, es bonito y agradable para echar raíces si se quiere una vida tranquila.


Saludos

Alexander Strauffon dijo...

Nunca he ido a Queretaro. Pero mucha gente que conozco del DF coincide en que esta con madre ahi.

Una vez anduve con una chica queretana y siempre quedo pendiente el ir alla de visita. Ni modo.

Eduardo Cabreado dijo...

Igual lo tomo en cuenta para una escapadita de esas que debe uno darse forzosamente :)