18 de noviembre de 2012

Tamiz

Es cansado y decepcionante esperar a que tengan tiempo para aceptar una invitación, responder un mensaje o una simple reunión. De lo poco que puedo sentirme segura es de mi lealtad y sinceridad con mis amistades, un abrazo, unas palabras, inclusive hasta dinero si lo piden; pudiera llamarlo egoísmo pero no espero menos de lo que entrego así que prefiero hacerme a un lado y dejar que continuen con su camino pues no lo mío aguardar a que se desocupen o sólo les sea útil cuando de plano se acuerdan de una como última opción quizá piensen en "aquella tipa que dijo que siempre me apoyaría", la misma con la que siempre tuvieron excusas.

Estos años de decantarme entre la soledad y el bullicio me han enseñado a saber valorar a quienes puedes esperar y a quienes fueron pasajeros. Me duele tomar decisiones así de tajantes y más porque parte de mí se va con esa persona, te devolveré el saludo en caso de verte pero no la confianza.

Hay personas con las que se puede ser el más íntimo, tenaz y afectuoso de los amigos, y aun así le puede echar a uno para siempre de sus vidas sencillamente porque obedecen a algún raro modelo psicológico. Un tipo de personas que sólo escribe cartas cuando las recibe, que sólo telefonea cuando les llaman. Es decir, que si uno no les escribe ni les llama, nunca más van a saber de él. He conocido a mucha gente así, y esta peculiaridad suya, esta extraña mentalidad del ojo por ojo, siempre me ha maravillado. 

[...]En resumidas cuentas, era yo quien había accionado siempre toda la mecánica de nuestra amistad.

"Un place fugaz"
-Truman Capote


*Imagen de Luc Viatour

2 Fisgones morbosones:

reptilio dijo...

amigos amigos y que casi no se ven en estos años de interaccion virtual

Aseret dijo...

Lo entendería si viven lejos, y aun así existen los mecanismos para compartir un rato de amistad, pero cuando vives en la misma ciudad y lo único que escuchas son pretextos, como que fastidia.

Saludos...