13 de noviembre de 2012

Epicentro

Tanto tiempo de jugar a ser la fuerte, sin lágrimas, sin esperar mucho, no me he permitido quebrarme. Caminando por las calles con la firmeza de no voltear atrás aunque quiera, aunque deba.

Bajo la noche aun más oscura por los frondosos árboles recorro las cuadras entre la estación del metro y el departamento en mi reencuentro con este monstruo citadino, me permito divagar un poco entre las ganas de irme y quedarme aquí; el epicentro de mi vida pero tan lejos de mi corazón.

 Son sólo estos ratos en los que puedo dejarme caer un rato, reventar el alma y continuar.





2 Fisgones morbosones:

reptilio dijo...

y justo en estos dias temblorosos

Isidro dijo...

Mientras se sobreviva al temblor se podrá continuar ... ¡Saludos! :)