Un panorama semejante a los restos del naufragio de los miles de migrantes que decidieron quedarse en este puerto, el mar de oportunidades sigue ahí: tras lomita. Un lugar cualquiera es bueno para vivir. Y a alguien se le ocurrió pintar la desesperanza de colores.
Nogales, Sonora
Julio 2012
4 Fisgones morbosones:
ese penultimo retrato con las casitas de colores esta bien chido
También cuando llegué a Nogales fue de las primeras cosas que me llamaron la atención, las fabelas de la frontera mexicana.
Saluudos!
Pues en todas nuestras ciudades existen sitios de marginalidad, aquí en GD está el cerro del cuatro, un lugar sin ley y donde vivir es un deporte extremo.
*álvaro: no hay ciudad sin los llamados cinturones de miseria, pero algunas veces es económica y otra es social.
salu2
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