11 de agosto de 2011

Sin-sentido



He creído que no tuve una infancia normal, no quisiera hacer quedar mal a mis padres pero recapitulando me di cuenta de que no me enseñaron a decir te amo o a ofrecer disculpas, un te quiero aun se regresa a mi garganta, inclusive los gracias me salen un tanto fríos, las lágrimas siempre fueron a solas por considerarlas "cursis" o qué se yo, en pocas palabras los sentimientos caían presos sin derecho a libertad. No sé que planes tendrían con nosotros pues estas cosas tan básicas también hay que aprenderlas y aplicarlas, aunque sé que mis padres se desvivieron para darnos lo mejor que pudieron y de alguna manera todo salió bien pues siento que esta forma de educarnos no pasa de ser algo diferente.

Por otro lado, el hecho de tener que aprender y aprehender estos
instintos me ha llevado a ser más selecta hacia a quien dirigirlos o también saber quién puede brindarme un poco de su tiempo en demostrarme cómo lograr que brote de mi boca o que mi cuerpo transmita lo que dice mi alma. He encontrado cierto consuelo en escribir si bien no es la terapia perfecta pues la mayoría de las veces temo poder decir más de lo que debo sobre mí, quisiera seguir siendo esa clase de muñeca de ojos fríos que sin querer crearon mis padres pero hay demasiado rondando y simplemente necesito decir aquello que hierve en mi cerebro antes de que salga de una manera inadecuada. Es como drenar los sueños y verterlos en el camino para que crezca la semilla de mi realidad.

3 Fisgones morbosones:

Eduardo Cabreado dijo...

Esas reflexiones previas a dormir le sacuden a uno la cabeza de formas horripilantes...

Aseret dijo...

Estaba semiconsiente mientras escribía eso...

Saluudoos!

VioletaJacaranda dijo...

Mi madre siempre tuvo una forma particular de hacerme sentir incómoda si trataba de hablar de sentimientos cuando era niña. A medida que fui creciendo me fui dando cuenta de que el problema en realidad nunca fue mío sino suyo; Ella nunca puso el ejemplo, ella es como yo, ella me hizo ser como ella. No la culpo, yo tampoco sabría como hablar con mi hija, y menos de esas cosas que nos hacen llorar a solas.