25 de octubre de 2010

Vicios

Tomo un libro y aprovecho el largo trayecto al trabajo para huir de esta sucia realidad, hundirme en el mar de letras donde veo un mundo paralelo al mío, puede ser igual de cruel o hermoso. Aprovechar el momento para escapar hacia donde la mente lo pida, sentirme libre, imaginar, volar, olvidar...

De vez en cuando es necesario fulminar la rutina con una dosis de lectura, encallar en el puerto del saber y partir hacia las últimas fronteras de las ideas. Tal vez si en lugar de consumir sustancias para evadirnos, leyéramos, alcanzaríamos niveles de autoconocimiento y exploración que nos convirtieran en lo que queremos ser. - Paradójicamente, algunos de los autores que venero fueron presas de vicios que terminaron por segar su vida-.

Pero no, estas imágenes provienen de una cabeza aturdida por la sensibilidad.



3 Fisgones morbosones:

Anónimo dijo...

Hay libros de ficción y de no-ficción. Los últimos son escritos por personas que no le entran mucho a las drogas porque no hay muchos dragones ni quimeras en sus libros. Aún así esa "realidad" nos saca momentáneamente de nuestra sucia realidad.

TeReSa dijo...

La ciencia ficción no supera a esta sucia realidad, aunque parezca un clisé.

El Rulfiano dijo...

No hay mejor adicción que la de los libros y su lectura.
Un beso y un abrazo.