15 de octubre de 2010

Mujer (mus)araña

No importa que tus padres te hayan pagado una carrera si tú misma te resistes a ver por ti misma, sales de la casa de tus padres y te cambias de ciudad sólo para terminar confundiendo tu libertad y libre albedrío con una hipocresía y falsa moral.

Conoces a un hombre y a la semana ya son novios, se mudan juntos pero que tus papás en tu rancho no se enteren pues esperan que te cases de blanco y todo el ritual. Según tú, la relación es tan sólida que para afianzar el amor te compras un nextel para estar comunicada todo el día con tu novio -¿sobra decir que son compañeros de trabajo?-. Todo es miel sobre hojuelas.


Hasta ahí todo bien, por mí no hay falla...lo que sí me encabrona es que tenga que trabajar contigo, niña linda, y en lugar de poner atención al trabajo te pases quejándote que por una semana no verás a tu galancete, que hables ¡cada hora! con él (maldito nextel), que durante el viaje se pierde la señal de radio y celular te atormentes pensando en que tu querido se enojará contigo porque no le contestaste la "alerta" -grrr-, que hables de lo cabrona que eres y que no te dejas mangonear pero que esperas que él te compre todo lo que mereces pues le estás dando las nalgas, además de que cuando pasemos por ti salga tu caballero armado a supervisar con quién viajas porque no te vayan a robar.


No sé si nunca captaste mi desinterés o mis comentarios cortantes respecto a tu vida, cómo hacerte entender qué no me importa que sólo quieras escuchar tu voz y que creas que tu relación debe ser pública o de interés general como si quisieras ventilar lo feliz que eres..."dime de lo que presumes y te diré lo que careces", pero mejor te lo dejo de tarea.


No, pequeña, siento decir que te topaste con pared conmigo y sin afán de ofender lárgate donde no escuche tus intentos por demostrar tus complejos de femme fatale región 4.


0 Fisgones morbosones: