11 de septiembre de 2010

Cosas sin importancia

Me enfada que aunque la situación económica del país esté de la chingada, haya quienes prefieren invertir tiempo y esfuerzo por ser lamebotas/achichincles de algún jefe, y lo hacen con tanto "profesionalismo" como si se levantaran cada día con la idea de ser mejores en ello.

Son una lacra más, y si estás en la burocracia parece casi un mandamiento ser un agachón, marrulla y flojo. He hecho cada coraje por ineptos como éstos, que creen que esa es la única manera de conservar su empleo en este país.

En fin, sólo queda dejarlos de lado y enfocarme en algo importante.

2 Fisgones morbosones:

Anónimo dijo...

Lo peor es que a veces tienen razón...

Pero ni siquiera el trabajo vale tanto como los ideales ;)

El Rulfiano dijo...

Sí, tienen razón, cómo comenta Vance Rosa, al demostrar que a casi todos los jefes,burocrátas o no, les encanta la lambisconeada y las personas que la practican con ellos, y los empleados eficientes muchas de las veces pasan desapercibidos.
Triste y cruel realidad que saca de sus casillas a cualquiera.
Un beso y un abrazo.