3 de enero de 2010

La conciencia

Foto AP Photo
"Somos el inicio tardío de su conciencia social"
Marcos Camacho, capo brasileiro.



Son criaturas nacidas en un barrio cualquiera, en un país regido por la ingobernabilidad, la corrupción y la abulia. Millones de almas cargan el peso del movimiento capitalista neoliberal, aquel que dice que somos libres de realizar cualquier transacción comercial porque quiero y porque puedo, y sin más, por el hecho de tener dinero eres alguien.

Hombres y mujeres que aspiran a tener lo que se muestra en los medios, disfrutar lo que los de arriba crean para sí mismos y hace la vida más agradable. Tener riqueza y opulencia, ¿por qué ocultarlo?. Ganancias en dólares, irresistible. Ese es el ideal que atrae hacia la muerte a muchos, a cientos. Ejércitos completos de personas de todas las edades que no buscan el bien común -eso es del siglo antepasado-, ahora sólo importo yo, el ser único, Dios venerado junto con la Santa Muerte. La justicia la aplico con mis propias manos.

La lucha para aplacar a los arribistas ha comenzado, se han hecho ricos de manera ominosa y parecer no entender que no nacieron para ello . ¿Es tan malo compartir la riqueza aunque la empresa no esté registrada ante Hacienda? Son comerciantes, ofrecen lo que se demanda. La gente cree necesitar su mercancía, son felices con sus dosis de olvido.


Sangre, balas, cuerpos descuartizados, son la publicidad de la empresa. Se han vuelto omnipotentes.

3 Fisgones morbosones:

Eduardo Cabreado dijo...

Y peor son esa bola de corrientes de las notas rojas

El Rulfiano dijo...

Teresa, no te vayas a molestar conmigo, pero difiero de tu punto de vista. Pienso que ser criminal no es la solución para enfrentar la situación de un país o de un mundo selectivo y en constantes crisis de todo tipo. Siempre habrá una mejor forma de hacer las cosas, si la buscamos.
Los criminales siempre tendrán mil excusas para justificar el camino que decidieron seguir.
Pero, ¿Como justificas tanta crueldad y tanta muerte?
Un beso y un abrazo.

TeReSa dijo...

José Eduardo: Es grotesco ver un cadaver de esa manera, y hasta demuestra una falta de ética de cualquiera de los involucrados, hasta de los que somos sólo espectadores.

Rulfiano: No estaba justificando tanta crueldad y muerte -del ejército o de los narcos-, era mi manera de imaginar, y suponer qué lleva a tanta gente a convertirse en los marginados más respetados de una sociedad.

Gracias por los comentarios. :D