"Yo sabía que viviría lejos de casa", una vez ella me lo dijo y se me quedó grabado en la mente, ¿por qué alguien querría vivir lejos de casa? me preguntaba y qué tan lejos, es lejos. Ahora me toca a mí hacer esa confesión; como un mal genético, un virus sanguíneo que nos hace ser inmigrantes permanentes de una ciudad a la que no se pertenece pero se tiene derecho de antigüedad porque hemos vivido ahí más que en la ciudad natal. Ese sentimiento mojigato de comparar la tierra adoptiva con la de origen, pensamos que la segunda es mejor pero no nos damos cuenta de que si le encontramos más defectos a la adoptiva es porque la conocemos más a fondo.
******
Siempre por estas fechas, me da por pensar en lo que estaré haciendo el próximo año y lo que hice anteriormente esta temporada. Me crea cierta angustia de no saber si podré enfrentar lo que se avecina si bien después es motivo de una sonrisa nostálgica de querer regresar a esas épocas. Como cuando estaba en la secundaria y dudaba si podría terminar la prepa, en la prepa estaba la incertidumbre de la universidad, en la universidad no sabía si podría ser capaz de mantener un empleo y ser la persona de provecho que se espera. He pasado esas etapas aunque la duda sigue y es la que me impulsa a seguir buscando y caminando, a tientas, a solas, acompañada...pero avanzando siempre: Preferible decir "Me acuerdo" a "Me imagino", es una satisfacción indeleble.
******
0 Fisgones morbosones:
Publicar un comentario