11 de junio de 2009

Juguetes de carne y hueso

Little mommy y Barbie.


Ambos son muñecos creados y comercializados por Mattel, los primeros son bebés con características muy reales mientras que las segundas siempre han sido criticadas por su imagen de falsedad.

Ahora que se han puesto de moda los juguetes didácticos, se supone que los comerciantes de estos productos deben ofrecer una mercancía que sea apropiada para los niños y aprobada por los padres, puesto que los infantes están en un mundo de competencia y es mejor prepararlos desde pequeñitos para que sean el prototipo de la persona triunfadora, ya cada quien le da su significado.

A primera vista, me resultó chocante ver el personaje de Little Mommy, pensé que estaba muy estereotipado de que las mujeres son por naturaleza una pequeña madre que gusta de soñar con el esposo que la mantenga, vista a sus niñas de rosa y de azul a los niños, ya que según yo soy liberal o ando a paso de salmón y no creo que ser madre sea un requisito obligatorio y al menos mi realización personal como me la he planteado no depende de si fecundo mis óvulos, en pocas palabras la asignación de roles no me cae. El slogan del juguete es "Tierna como yo", o sea en qué radica la ternura femenina? En que somos entregadas, abnegadas, sufrimos más y somos mártires por derecho propio, y al final del día seguimos teniendo ánimos de cambiar pañales. Después, se me bajó mi odio hacia el mercantilismo sexista y pensé que podría ser una buena idea que una niña aprenda a querer y tener cierto sentido de la responsabilidad, empatía, imitar roles positivos, si son hijas únicas tener una hermanita aunque sea de plástico. Debo agregar que la publicidad de este juguete es que la niña se sienta identificada con una muñeca que se parezca fisicamente a ella. Pero soy necia, y me recuerda que las niñas en mi país están teniendo hijos propios que terminan siendo sus hermanos puesto que los cuidados del bebé recaen en la flamante abuela. ¿Deberían las niñas y adolecentes madres quedarse a velar a su hijo durante los primeros 3 años de su vida que según dicen son los más determinantes? ¿Deberian las chicas seguir su vida normal de terminar la escuela y conseguir un trabajo para mantener al bebé que las espera en casa? Cabría esperar que una niña que tuvo un Cabbagge Patch o un Nenuco ya experimentó lo bello de ser mamá, pero con los reales toca experimentar lo no tan bello la maternidad.

Por otro lado, está la Barbie en pocas palabras la mujer perfecta: rubia, piernas más largas que un día sin pan, ojos azules, delgada, y tiene todas las profesiones a las que una mujer actual puede/debe aspirar. Barbie no vino al mundo a cuidar niños (propios) sino a los hijitos de las mujeres que no pueden ser como ella y a los animalitos que sufren, y tienen tiempo de salir a la playa con sus igualmente hermosas amigas y pretendientes, Barbie es el ejemplo de que la naturaleza y la sociedad están equivocadas a pedirle a una mujer que sea madre. Aunque una vez hace tiempo vi una muñeca embarazada -no sé si era barbie original o pirata-, y lo que no podía faltar: su respectivo y necesario anillo en la mano izquierda. Bueno, el bebé era quita-pon que se cubría con unas tapas intercambiables en forma de panza abultada y otra plana . Asipues, una mujer tiene el triunfo asegurado y la sonrisa perpetua si tiene profesión, cuerpazo y un novio guapo. Una mujer que no deja de ser juguete o ella juega con los demás??

Claro está que un juguete no es un estilo de vida y aun así es un factor determinante de cómo manejamos las situaciones cotidianas. Es difícil saber hasta que punto nuestra conducta absorbe el mensaje enviado por la compañía juguetera, nuestros padres y la sociedad en general.

Somos esponja y espejo.

4 Fisgones morbosones:

El Rulfiano dijo...

Tremenda frustración deben de cargar las niñas que ven a sus muñecas Barbie y saben que ni a golpe de cirujias serán algún día como ellas. Un estereotipo gringo de la mujer -dizque- perfecta.
Los bebés, bueno, en fin, hay algúnas niñas muy pequeñas que, no sé si por ver a sus madres y tías, o por instinto, sueñan con uno de estos muñecos; es más, juegan a la mamá sin que nadie se los pida.
Lo que si es cierto es que la mercadotecnia juega un papel alucinante y nos implanta la imagen que a los empresarios les da la gana.
Saludos.

Eduardo Cabreado dijo...

La ventaja de tener por pareja a una mujer que odia a los hombres y las trampas consumistas del nuevo milenio: casi puedo asegurar que va a crecer golpeando a su padre con un balon de baquetbol como unico pasatiempo...bueno, al menos no me golpeará con una sartén como cierto personaje de nuestra niñez ¬¬

Anónimo dijo...

Definitivamente esto nos lleva al capítulo donde Lisa Simpson cuestiona el fenómeno de Stacy Malibu.
La muñeca es para las masas y sus deseos en masa. Su cuerpo es un promedio del deseo en masa. Cada milímetro debe estar muy cuidado, ni de más ni de menos, pues se reflejaría grandes cantidades de dinero, ganadas ó perdidas. El dinero de las masas es inmensamente mayor al dinero de minorías aisladas, por lo que se vuelve un asunto a considerar al diseñar un producto masivo.

TeReSa dijo...

Rulfiano: Son muchas las frustraciones que tiene un niño desde que reconoce al mundo, desde empezar a notar que su muñeca no se parece a ella ni el ambiente creado por la mercadotecnia para tener una infacia "feliz" lo puedan pagar sus papás.

José Eduardo: Una mujer te puede golpear con su sencilla indiferencia o una frase incisiva. Pero no es cuestión de odiar a los hombres, sino de valorarnos nosotras.

Yorch: Lo bueno es que estamos conectados, también yo tuve en mente a la Stacy Malibu y sus frasecillas huecas que irritan a Lisa.

Grax por los comentarios