21 de mayo de 2009

Clasificado


Busco el amigo o amiga que me haga sentir en paz conmigo misma, que guste de cargar y después a desechar los lastres que llevo, y reírnos de las mismas cosas, encontrar el punto donde no puedes más que hablar con la verdad de lo que traes adentro, no precisamente de amor y otras chucherías, sino de aquello donde aflora el lado más sórdido de una misma. Nada de autosuperación y verborrea para vender y venderse, en efecto sería todo lo contrario.

He escuchado por ahí que un amigo te impulsa y te apoya porque sabe de lo que eres capaz, reconoce tus debilidades y te enmarca las fortalezas y esas cosas bonitas para las tarjetas de felicitación. Pero ahora estoy pensando en el amigo -o amiga- que tiene los mismos intereses no tan sublimes, sino algo más mundano del tipo que hace fruncir el ceño a los demás.

Qué tan conveniente es para una persona encontrarse con aquel con quien se pueda desenvolver en los recovecos de las ideas y el juicio torcido y te diga "sí, va...hazlo". Y de manera recíproca también una misma sirva de apoyo y hasta guía del amigo.

Crear un mundillo de afiliación y pertenencia para no sentirte maniatado para desarrollar los otros potenciales que están ocultos.





¿Dónde estás?

1 Fisgones morbosones:

Botica Pop dijo...

te digo un secreto? no los hay en ningún lado. hay que construirlos con las propias manos.
aunque al fin, da lo mismo, porque primero hay que encontrar la materia prima adecuada.