6 de abril de 2009

La estirpe


Podría servir, pero no sé hasta donde. Si es que acaso algunas características se heredan más allá de la nariz, los ojos o el tono de la piel...factores como el carácter o ciertos matices personales que creemos únicos y que tal vez los venimos repitiendo de algún antepasado.


Poco sé de los que me precedieron y empezaron esta mezcolanza de genes, provengo de una familia de la que a simple vista no pasó nada más que existir en el hueco del tiempo adecuado para que yo esté aquí. Sé que mis bisabuelos fueron labradores que conocieron de cerca la Revolución y sabían de los atracadores de caminos de Tierra Caliente, mi abuelo nacido en Guanajuato pero criado en el DF mantuvo a su familia gracias a recolectar basura para venderla después, mi abuela era cocinera de casas ricas y tuvieron 5 hijas y un hijo...del otro lado -acá del norte- estaba el bisabuelo vago que vivía entre los tarahumaras y venía a Torreón a pizcar algodón y en un arranque de sedentarismo tuvo algunos hijos con una muchacha de la que sólo sé que mantuvo ella sola a 6 hijos...aunque una de las hijas fue recogida por una tía para cuidarla y la chica se casó a los 16 años con un aprendiz de mecánico y como costumbre y tradición tuvieron 8 hijos...


Así de simple se resume la breve historia de la que escribe esto, un tanto ajena porque no la viví y antes las fotos eran sólo para acontecimientos importantes, (un término subjetivo porque entre tantos niños cómo decidir a quién hacerle su retrato). No eran gente de abolengo (lo que sea que esto signifique) aunque todos supieran leer y escribir, trataban de hacer el bien y pagar los impuestos del solar. Un grupo de mexicanos que crearon una estirpe destinada a...


...no lo sé, cada uno de los que conforman mi parentela han hecho y deshecho su vida algunos con logros y metas que los bisabuelos no se imaginarían -- o puede ser que sí, pero me quedaré con la duda si en sus pensamientos cupo la idea de tener una descendiente que se pregunta quiénes fueron ellos y lo que deseaban de la vida para que ella supiera de dónde viene y hacia donde va.

6 Fisgones morbosones:

Eduardo Cabreado dijo...

A veces me da la impresión de que lees el pensamiento...eso mismo estaba reflexionando en mis adentros esta tarde O_o

Anónimo dijo...

No estamos acostumbrados a sepultar cápsulas del tiempo para que digamos, 100 años después, las saquen nuestros descendientes y hagan una pausa en sus futuristas afanes. Y no lo hacemos porque no nos sepultaron algo antes. Desgraciadamente, la historia la construyen los ganadores y muchas veces la verdad desnuda se pierde. Entonces, nuestros modelos mentales así manipulados malinterpretan el pasado así como nosotros el futuro y nomás la historia no termina su cometido: evitarnos cometer los mismos errores una y otra vez.

Vartan dijo...

Tengo en la cabeza un post mental acerca de mis ancestros, parece que un tío abuelo mío fue gobernador de Coahuila, de hecho nunca le había creído a mi pápa pero ya cheque y es estrictamente cierto. Eso significaria que dentro de mi tengo un gen prísta...glup.

TeReSa dijo...

Andamos nostálgicos de tanto estar encerrados y el cambio de horario, qué sé yo!

Deberíamos hacer un manual de "cómo (sobre)vivir en este mundo y morir en el intento"...o para eso están los libros de Historia???

El antepasado no es un barbudo de 1917? Ups...

Winter dijo...

El arbol genealógico...

Tengo tiempo intentando seguir los lazos sanguineos con mis antepasados pero es muy difícil por le desinterés y por tanto, la pérdida de contacto con familiares cercanos y lejanos. Y más cuando se van perdiendo los apellidos.

En mi familia, por el lado de mi mamá está la tan común mezcla con españoles y el gral. Juan José Ríos de quien, según dicen mi madre y mis tíos, mi abuelo se negó a recibir herencia( :S) Pero por otro lado, un cambio de apellido por parte de mi abuela.. por puro gusto. Por el lado de mi padre sé casi nada... aunado a el cambio en la ortografía del apellido a raíz de los castigos que le propinaba a mi padre una maestra de primaria...

Familias tan numerosas... y tan perdidas. Tal vez exista alguna página web en donde alguien, como nosotros, quiera conocer sus raices y termine siendo nuestro pariente.

saludos.

(Ya habia pasado a leerte, muy buen blog)

TeReSa dijo...

Wiinter:

Gracias por el comentario :D