5 de febrero de 2009

Sin condiciones


Y si quieren saber de mi pasado,
es preciso decir otra mentira,
les diré que llegué de un mundo raro,
que no sé del dolor,
que triunfé en el amor
y que nunca he llorado.

"Un mundo raro" - J. A. Jiménez


En el tema del amor, soy un tanto incrédula porque me resulta más cómodo en lugar de hacer el papel de la doncella enamorada incondicionalmente...Hmmmm, empezando porque no creo poder amar incondicionalmente, si bien mis conveniencias no sean del todo materiales o tangibles siempre hay un motivo que me impulse a realizar determinada acción aunque estas sean compartir el tiempo y el cuerpo con alguien.

Todo esto viene porque me piden firmar un metroflog y una chica escribe esto:



DE TU FALKIITA MOXXA @ 04-02-2009 dijo:Ola amor para que veas que si te escribo
ii no pzsa lo que tu dijiste,, sabes que eres el amor de mi vida y que paze lo
que paze siempre voi a estar con tigo ,,, acuerdate siempre que te amo y que
siempre estoi penzando en ti ok...te amo,, aunk aiia mushas moscas rondeandote
no importa yo se que me amas musho,,♥ cuidate y te veo mas tarde,,, besos!

En mi forma de ser, no creo que deba andar transfiriendo totalmente mis pensamientos y acciones en una persona, porque después que me queda...sólo el aburrimiento de ambos, se necesita la compañía y la comprensión para poder soportar el peso de la vida...Aun me pregunto qué es eso de entregarse totalmente.


¿Qué si evito que me dañen con esta actitud? Puede ser que sea lo contrario.



3 Fisgones morbosones:

Anónimo dijo...

Disculpen mi insistencia. Supongamos que el amor es el proceso de acercar cosas y el odio el proceso de alejarlas. Algunas amistades son peligrosas: dos ácidos y la glicerina forman nitroglicerina, que puede explotar fácilmente desmembrando cuerpos alrededor. Entonces entra el odio separando los componentes de esas vidas y desaparecen. Too much love will kill you...

Precisamente el mundo raro tiene que ser una mentira y es lo que nos pasa a muchos porque recordamos el pasado pero no el futuro. Tere, yo creo que si "queda algo" después de entregarse tanto, entre varias cosas: canciones, vergüenzas y experiencias. Ésto siempre y cuando el amor no haya afectado tanto el cerebro para poder salir expelido de la unión y poder recordarla.

Se siente bien chido que te anden rondando. Quizás las moscas sepan que la miel siente chido y quizás quieran pagar por adelantado una correspondencia a futuro; un balance del universo muy ingenuo quizás, que todas las moscas se transmuten en miel... Por otro lado, la teoría de la relatividad nos dice que es difícil saber quien es el atractor y quien el atraído. ¿Cuáles serían los marcos de referencia?

Entregarse casi totalmente es divertido. Imagínate tener a alguien quien conozca todos tus passwords y nips y que realemente te tenga sin cuidado y a quien puedas decirle sin temor cualquier cosa que pase por tu mente para que así, no se haga hedionda ahí... Es divertido para mí. Hay riesgos pero creo que vale la pena intentarlo alguna vez.

Eduardo Cabreado dijo...

Yo pienso que mientras haya funcionalidad en la pareja y ambas partes estén concientes de que una relación es cosa de dos, poco importa la forma en que se ame.
Si el amor funcionara igual para todos, no veríamos tantos divorcios, abandonos y adulterios como los que nuestra ejemplar sociedad nos ha enseñado a habituarnos.

Lo que de verdad me perturba es tener la capacidad de leer semejantes barbaridades como los "rayones" de metroflog.

TeReSa dijo...

No sé, Yorch, no se me me pega la gana contarle tooodo a alguien. Inseguridad, miedo, egoísmo...

Claro, el amor es para compartir.