A principios de semana encontré un libro que leí cuando tenía como 13 años y sigo aun sin comprender cómo es que pasa todo esto, el libro es "México bárbaro" de John Kenneth Turner un reportero que quiso conocer las razones por las que un nación que se proclama soberana y civilizado recurría a las armas en lugar del diálogo para resolver los problemas, adjunto un extracto de la visión personal del autor:
Qué es México? Los norteamericanos comúmente llaman a México "nuestra república hermana". La mayoría de nosotros la describimos como una república muy parecida a la nuestra, habitada por gente diferente entemperamento, un poco más pobre y un poco menos adelantada, pero que disfruta de la protección de leyes republicanas: un pueblo libre en el sentido en que nosotros somos libres.
Algunos hemos visto el país a través de la ventanilla del tren, o que lo hemos observado un poco en las minas o haciendas, describimos esta tierra al sur del río Bravo como regida por un paternalismo benevolente, en el que un hombre grande y bueno todo lo ordena bien para su tonto pero adorado pueblo.
Yo encontré que México no era ninguna de esas cosas. Descubrí que el verdadero México es un país con una constitución y leyes escritas tan justas en general y democráticas como las nuestras; pero donde ni la Constitución ni las leyes se cumplen. México es un país sin libertad política, sin libertad de palabra, sin prensa libre, sin elecciones libres, sin sistema judicial, sin partidos políticos, sin ninguna de nuestras queridas garantías individuales, sin libertad para conseguir la felicidad.
No es nada reconfortante que si bien la Revolución está por cumplir 100 años de haber sido una esperanza para los peones, los esclavos,los obreros, y algunos otros creyentes. Poco o nada a cambiado, las leyes se han creado para seguir dándole por su lado a los poderosos y gobernantes,tan sutilmente somos fustigados que ya ni se siente. Hemos tenido un siglo para repetir los errores de siempre.
3 Fisgones morbosones:
Me atrevo a pensar que nuestras autoridades, desde el presidente hasta las maestras de kinder, siguen consciente o inconscientemente directrices muy bien diseñadas, extranjeras, para que dentro de nuestras fronteras la población no se atreva ni logre acercarse lo suficiente al corredor de punta, el que casi siempre termina primero las carreras del mundo. Luego terminamos echando pestes ante el político ó el falso educador, mientras sonrientes nos cobran aparte por los "servicios" y los de más allá supervisan con cierta comodidad.
Esa estrategia explicaría muchos fenómenos locales, porque por más que buscamos la causa de la disparidad entre naciones, no encontramos una razón con sustento estadístico. A EEUU les conviene (a través de sus directores) que nos guste mucho el soccer, las telenovelas y que adoremos a la virgen. Pero principalmente les conviene que NO dispongamos de un mecanismo para que el pequeño porcentaje de genios locales rescate a su cercano México, como lo hace el pequeño porcentaje de genios norteamericanos (ó inmigrantes) porque si bien, la mayoría de allá adora la NFL, hollywood y a jesucristo.
Mientras EEUU tiene su carrera armamentista, que además casi siempre la gana, nosotros tenemos nuestras carreras ingenuas de lucir caros uniformes escolares, andar casi de coctel en los trabajos para aparentar poder y presumiendo curriculas que pesan kilos y demuestran microgramos.
Esas carreritas desbocadas son los verdaderos desestabilizadores económicos, donde el oro difícilmente extraído se vierte al drenaje. Mucho del poco órden regresa al caos por culpa de nuestros fantasmas mentales.
EEUU ha sido muy discreto en su enorme consumo de drogas, mientras que nosotros de repente dejamos de serlo en su tráfico, producción y disque condena. No sé que tantos mueran en EEUU por drogarse ó a manos de drogados, pero acá muchos se están yendo temprano como en Pakistán. Esa discreción, hipocresía o como queramos llamarle es otra de las cosas muy desbalanceadas entre los dos vecinos.
Creo que lo más triste de todo es que ninguno de los puntos que estamos tocando es novedad para alguien...
La revolución fue traicionada por el grupo Sonorense victorioso al final: Obregón, Calles, Hill, et all. Ellos asesinaron a Villa y Carranza, los mejores ejemplos de la transformacion del status quo previo a la revolución.
Obregón, el manco de Celaya, lamentaba que sólo podia agarrarle una nalga a la vez a una mujer y tenia que esforzarse el doble para poder robar la misma cantidad de dinero que sus compañeros.Tan finisima casta creo el embrión de lo que despues sería el PRI.
Lo que mal empieza, acaba de puta pena..
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