12 de octubre de 2008

...viene la calma.

Empieza otra semana de trabajo, donde la tensión está presente y es contagiosa muchas veces creemos que sólo vivimos para trabajar y pasamos sin tomar en cuenta lo demás y a los demás, especialmente a quienes nos quieren y que sin ellos estaríamos más jodidos. No puedo más que tomar un libro y 'apropiarme' de estas palabras que liberan mi congestionado cerebro:

BALADA DEL MAL GENIO

Hoy me gusta la vida mucho menos,
pero siempre me gusta vivir...
César Vallejo

Hay días en que siento una desgana
de mí, de ti, de todo lo que insiste en creerse
y me hallo solidariamente cretino
apto para que en mí vacilen los rencores
y nada me parezca un aceptable augurio.

Días en que abro el diario con el corazón en la boca
como si aguardara de veras que mi nombre
fuera a aparecer en los avisos fúnebres
seguido de la nómina de parientes y amigos
y de todo indócil personal a mis órdenes.

Hay días que ni siquiera son oscuros
días en que pierdo el rastro de mi pena
y resuelvo las palabras cruzadas
con una rabia hecha para otra ocasión
digamos, por ejemplo, para noches de insomnio.

Días en que uno sabe que hace mucho era bueno
bah tal vez no hace tanto que salía la luna
limpia como después de jabón perfumado
y aquello si era auténtica melancolía
y no este malsano, dulce aburrimiento.

Bueno, esta balada sólo es para avisarte
que en esos pocos días no me tomes en cuenta.

Mario Benedetti





2 Fisgones morbosones:

Eduardo Cabreado dijo...

Sin un poco de ocio en nuestras vidas, todos terminaríamos hechos pedacitos por nuestras propias psicosis o neurosis, no hay nada de malo en disfrutar las pequeñeces significativas de la vida.

¡Saludos!

TeReSa dijo...

Durante el ocio se pueden hacer las cosas más productivas de nuestra vida.