21 de julio de 2008

Camino



Hace tiempo que sentía mi vida un tanto aletargada, con un pacífica rutina y sin embargo, el sábado recibí la llamada que me hizo volver a retomar el camino de los avatares del destino (¿existe el destino?), llegó Gabriel y con él las charlas interminables, las risas, los sarcasmos (síiiiiiii), la amistad...ahh, y trajo con él dos personas que me encantaron: un viejo de apellido Bukowski y una mujer con toda la oscuridad en su corazón, Alejandra Pizarnik.

Vagamos por los recuerdos, pero más por el camino que está delante de nosotros, nos abrazamos, bebimos café, soda saborizada y arruinamos el propósito de los diputados de un ambiente libre de tabaco.

También me dió gusto que Rey lo conociera y viceversa, hombres antípodas pero que entre tragos de cerveza, cigarros y un ambiente de cantina todo es posible. Lástima que no encontramos gasolina para el viaje.

Es conveniente olvidarnos de vez en cuando de los cánones y las recomendaciones saludables, ayer fue de alcohol, sol, tabaco, poesía y películas. Tenemos una cita pendiente!


...y se fue, para seguir en la ruta donde empiezas a vivir.

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