29 de agosto de 2010

Saldo actual


“El hombre se toma la justicia por su mano cuando le falla Dios o la autoridad secular. Como si, con sus ansias de venganza, se elevara hasta el papel de Dios y de Ángel Exterminador”.

Erich Fromm


No podría precisar desde cuando o si siempre ha sido así, pero en este país la capacidad de asombro es mínima, en particular lo relacionado con la violencia y la muerte, los periódicos de nota roja son la muestra clara de lo morbosos que somos ante un cadáver, las fotografías y videos de gente torturada forman parte del entretenimiento diario, sólo eso. Ya no nos indigna que maten a alguien para robarle $100 o ver el video donde se decapita a un hombre vivo.

Inclusive, en esta época de foros de opinión en línea es común que los participantes que comentan acerca de un tema que rompe con la ética humana (por ejemplo el caso de "Callejerito") exijan que los involucrados en el hecho sean castigados de la misma forma con la que ultiman a su víctima, es decir, pagar con la sangre la deuda. Un linchamiento electrónico y anónimo por parte personas que se consideran normales, pero esa normalidad los lleva a estallar a causa de lo que rompe su presunta tranquilidad y atenta contra los valores y la moral que aprendieron en sus clases de religión.

Es comprensible que estemos hartos de tanta impunidad y negligencia de las autoridades, pero cuando pedimos que la muerte como remedio a la falta que se ha cometido, ¿en que nos convertimos?

Creo que parte de nosotros muere junto con aquellos que son ejecutados día a día. Hemos muerto más de 28,000 veces.




5 Fisgones morbosones:

Anónimo dijo...

La muerte violenta siempre ha existido. En décadas pasadas el pri se encargó de ocultar sangre, tetas y palabras altisonantes de los medios masivos. La presión externa de la modernidad nos movió hacia la realidad de nuevo: Series de tv violenta, música de drogadictos y control del miedo por medio de fantasmas y chupacabras. En los pueblitos siempre ha habido injusticias, pero ahora el internet oculta mucho menos que antes las cosas y si antes "la yerba se movía" pues ahora se mueve más.

Anónimo dijo...

Por otro lado, tienes aquí en tu blog una liga a un blog de asesinos seriales. Ahí nos damos cuenta que los sádicos seriales tienen mal el cerebro y que cuando los han metido un rato a la cárcel y luego salen, siguen matando gente inocente. ¿Qué otra opción para mejorar la sociedad hay aparte de matar a esos hijos de la chingada? ¿O darle sus cuerpos a la ciencia para que estudien nuevos médicos? ¿O hagan croquetas para perro con ellos? Ah... derechos humanos...

TeReSa dijo...

Sé que no hay nada nuevo bajo el sol en referencia a las muertes violentas, no sólo estoy hablando de sicarios y narcotraficantes, sino también de personas que nunca pensaron ser parte de las estadísticas.

Estaba pensando si los ejecutores de los homicidios que se efectúan en México también deben ser considerados como asesinos seriales, con todas sus características, y si el presidente actual se le consideraría un genocida por permitir que esto suceda.

El Rulfiano dijo...

Estoy contigo, Teresa: Cada ejecución es cómo si se tratara de nuestra propia muerte.
Créeme, no sabes cuanto me dolió la ejecución masiva de los setenta y tantos inmigrantes sudamericanos que tuvieron la desgracia de pisar nuestras sangrientas tierras fronteriles. Se asombró y casi se me salen las de cocodrilo.
¿Que cabrones nos pasa y nos sigue pasando en México? ¿En que hemos convertido al país con nuestra indiferencia?
Me encantan las citas que incluyes en tus posts, son geniales.
Un beso y un abrazo.

TeReSa dijo...

Rulfiano: Es doloroso ver esta versión de Los Miserables escrita por más de 100 millones de mexicanos, es una obra maestra muy siniestra.

Saludos y un beso.